Un acercamiento a la comunidad filipina de Ibiza

Introducción

Este trabajo se encuentra estructurado en dos partes, de las cuales la primera es una breve introducción y presentación del estudio donde se explica el origen, situación actual, los objetivos y los métodos de la investigación, mientras que en la segunda parte se explica y se desarrolla más minuciosamente el tema que se plantea en la primera parte.

Del total de la población de Ibiza, unos 150.000 habitantes actualmente, 685 son residentes de origen filipino, lo cual supone un porcentaje bajo en comparación con otras poblaciones extranjeras residentes en la isla, como son la marroquí, alemana o inglesa. A su vez, esta minoría, ha de tenerse en cuenta ya que tal número de población filipina es significativa y está en aumento. Aunque en primer lugar pueda parecer difícil que un país tan lejano como Filipinas pueda establecer una población estable en la pequeña isla de Ibiza, es de mención que dicha población no solo ha formado familias y hogares, sino que también se ha integrado en el mercado laboral y ligeramente a nivel social (educación, actividades culturales), por lo que se puede afirmar que están altamente asentados y aclimatados al contexto ibicenco aunque más adelante quedará especificado en qué aspectos y a qué nivel.

Ibiza es una isla situada en el mar Mediterráneo que forma parte del archipiélago y comunidad autónoma de las Islas Baleares, en España. Tiene una población de 150.000 habitantes, concentrados en los cinco municipios en que se divide: Eivissa - Vila, Sant Antoni de Portmany, Sant Joan de Labritja, Sant Josep de Sa Talaia y Santa Eulària des Riu. De estos habitantes, como ya he indicado arriba, 685 son de nacionalidad filipina. Sin embargo, se ha de tener en cuenta la enorme variación de población que se produce cuando comienza la temporada estival. Debido a la fuente principal de riqueza de las Islas Baleares (el turismo) la población se incrementa en estos meses debido a los flujos migratorios. Según datos publicados por Ibestat, la población estival de Baleares ha aumentado un 33,3 % en lo que va de siglo, pasando de 1.543.160 habitantes en el año 2000 a 2.057.244 en 2016. Estos datos de carga demográfica, que coinciden con los meses en que las islas reciben la mayor presión de visitantes, tienen su reflejo también en la población real. Ibiza registró el 1 de julio de 2018 un total de 151.264 residentes, 3.278 más que el año anterior, un aumento interanual del 2,2%. Se puede apreciar a su vez que el número de extranjeros residentes aumenta año tras año. En Ibiza los extranjeros representan el 29,4% de la población (44.407 de sus 151.264 residentes). En 2002 eran el 15,7%, y hace una década, el 26,5%. En cuanto a la población filipina residente el aumento también es claro, donde en 2002 había solo 82 filipinos censados, lo cual en 15 años aumentó considerablemente y actualmente hay 685 filipinos residentes.

Como se puede apreciar en los datos, la población tanto de las Islas Baleares como de la isla de Ibiza está en aumento. Además, la población real por reducción de turistas y visitantes en los meses de invierno es muy distinta a la población estival cuando aumenta enormemente debido al sector turístico. Es también destacable el número de extranjeros que residen y que a su vez conforman la cultura, costumbres y atmósfera de la isla. Será bajo este indicador de población extranjera sobre el cual se trabajará en la presente investigación.

La economía de la isla de Ibiza depende considerablemente de la industria del turismo, siendo el sector servicios por lo tanto el que genera más ocupación. Fue a finales de los 1960 y durante los 1970 cuando la isla gozó de una expansión turística que le ha permitido un desarrollo económico por encima del que le proporcionaban sus recursos tradicionales (pesca y agricultura). Cabe destacar, aunque en menor medida, la industria salinera. Por otra parte, la artesanía tiene una notable actividad: bordados, "espardenyes" (alpargatas de esparto), cerámica, bisutería, forja, o cuero trabajado de forma artesanal, que se pueden encontrar tanto en los numerosos mercadillos de la isla como en las tiendas de Dalt Vila.

Los sectores económicos arriba mencionados generan puestos de trabajo diversos, pero estrechamente relacionados con la hostelería y el comercio, como pueden ser: camareros, limpiadores, recepcionistas, guías turísticos, cocineros, etc. La misma estacionalidad que existe en el turismo se puede observar en el empleo, donde el número de parados baja en el tercer trimestre de cada año coincidiendo con el verano, lo cual hace que la estabilidad económica de los residentes de Ibiza sea complicada. Este problema afecta sobre todo a aquellas personas cuyos oficios están relacionados con el sector turístico, ya que durante el invierno hay un declive en el número de turistas. Dichos puestos de trabajo son realizados sobre todo por extranjeros que han llegado a la isla de Ibiza para encontrar un futuro mejor. Esto afecta a la población filipina, ya que según muestran las encuestas y como se analizará más adelante, realizan trabajos temporales estrechamente relacionados con el turismo estival.

La presencia filipina en la isla de Ibiza

Vivimos en un mundo globalizado en el que las fronteras comerciales han desaparecido y los movimientos migratorios son más comunes. La información se transmite globalmente a gran velocidad. Todo lo que ocurre a nivel local se extiende en segundos y llega a conocerse a nivel internacional, o al revés, una noticia internacional llega a todos los puntos terrestres rápidamente. No es por lo tanto inusual que se haya incrementado el número de personas que viajan, se mueven y emigran. Esto afecta, en mayor o menor medida dependiendo del lugar, a nivel demográfico, social, cultural y económico. En la isla de Ibiza se puede observar que está generando repercusiones tanto en su demografía como en su economía, sin dejar de prestar atención al plano social y cultural. De todas las nacionalidades que residen en la isla, la filipina es una a tener en consideración por su número. La presencia filipina en la isla de Ibiza tiene dos orígenes principales. Por un lado, se debe a lo que se ha mencionado previamente, la globalización. Las políticas vinculadas a la globalización agravan la fractura social y la inseguridad económica, factores que, a su vez, aumentan las presiones migratorias. En un mundo dividido entre pobres y ricos, no se puede pensar que los pobres van a desaparecer del planeta, sino que forzosamente buscarán mejor suerte en otro lugar. Es el caso de países como Filipinas en los que sus habitantes se ven forzados a emigrar debido a la situación política y económica del país. Asimismo, Filipinas es un país conocido por su exportación de mano de obra. De hecho, los desplazamientos de trabajadores filipinos internacionales han aumentado de forma constante desde principios de los años sesenta. Hacia finales del 2003, había 867.969 trabajadores filipinos en todo el mundo (Pe-Pua, 2005). Los avances en la tecnología y una mayor presencia de redes de migrantes han abierto más oportunidades. No podemos olvidar que, en algunos casos, aunque sean los menos, hay personas que deciden emigrar de sus países de origen por otras razones personales e individuales como pueden ser conocer nuevos lugares o ganar nuevas experiencias, aunque este no es el caso de la comunidad filipina.

Por otro lado, el segundo factor por el que se encuentra población filipina en Ibiza (también en España) es debido a un pasado histórico que nos vincula. El navegante Fernando de Magallanes desembarcó en Filipinas bajo la bandera de España en el año 1521. Más tarde, en 1565, Filipinas se convirtió en colonia española, situación que se prolongó durante 300 años. Fue a finales del siglo XIX cuando el movimiento nacionalista filipino encabezó una revolución contra España y declaró la independencia el 12 de junio de 1898, además, EEUU declaró la guerra a España y comenzó una ofensiva militar que acabaría con la derrota española y, por consiguiente, con la concesión de Filipinas. Tras 300 años de historia compartida las vinculaciones familiares, culturales, lingüísticas y económicas entre ambos países son profundas. El mayor legado español que ha heredado la comunidad filipina es la religión católica, que practica aproximadamente el 84% de los filipinos. La cultura española ha penetrado en la cultura filipina principalmente a través de las prácticas religiosas y en cierta medida en otros aspectos de su cultura. La influencia del español en la lengua filipina no solo se limita a la existencia de palabras españolas en el vocabulario, como el chabacano introducido en el siglo XV en la región de Zamboanga, sino que también influye en los nombres y apellidos. Podremos apreciar que la forma de ciudades, pueblos y construcción de casas se asemeja bastante a la española. En cuanto a la economía, según la Oficina de Información Diplomática, Filipinas es objetivo prioritario de la política exterior de España; socio privilegiado de España en el Sudeste Asiático y plataforma de su acción en Asia. El Instituto Cervantes de Manila fue el primero en abrir en Asia y actualmente ocupa la segunda posición entre todos los Institutos Cervantes en el mundo en número de matrículas en cursos en español, con lo cual, como consecuencia del incremento de la demanda de español por su potencial económico, ha sido introducido en el sistema educativo de Filipinas.

Al haber sido colonia española, los españoles siempre han tenido una actitud benevolente hacia los filipinos. Filipinas, al igual que otras antiguas colonias, cuenta con una preferencia especial como país de origen de inmigrantes en el programa migratorio español. Como ciudadanos de las antiguas colonias, los filipinos pueden solicitar la ciudadanía para convertirse en ciudadanos españoles tras dos años de residencia. Gracias a esto, muchos filipinos han podido adquirir la ciudadanía española sin dificultades. La Ley de Extranjería de 1985 preparó el terreno para algunas leyes importantes sobre los trabajadores migrantes. Según las normas especiales de esta Ley, los filipinos se encuentran entre las nacionalidades con un trato preferencial a la hora de solicitar permisos de trabajo. Los derechos y libertades de que gozan los extranjeros en situación legal según la Ley son: libertad de movimiento y de elección de residencia; derecho a la educación; derecho a formar asociaciones, a celebrar reuniones públicas y a participar en manifestaciones; y entre otros, derecho a afiliarse a sindicatos españoles u organizaciones profesionales.

Tenemos por lo tanto una clara explicación a la presencia de población filipina en la isla de Ibiza. Analizaremos más adelante cómo todos estos datos influyen y han influido en la sociedad y patrimonio ibicencos y cuál es la situación en relación con la comunidad filipina.

Objetivos

El objetivo del presente trabajo es mostrar la estrecha relación que existe entre turismo e inmigración, en concreto entre el sector turístico de Ibiza y la población filipina. Una zona turística como la isla de Ibiza conforma un centro de posibilidades para la mano de obra inmigrante que encuentra trabajo en el sector servicios. A su vez esto genera grandes cambios tanto socioculturales como socioeconómicos que son objeto del estudio presente. Nos encontramos por lo tanto con el objetivo de analizar la influencia inmigrante en el contexto social, cultural y económico de Ibiza, así como la situación de esta comunidad en concreto. Intentaremos comprender su integración y aculturación, así como las dificultades que este proceso conlleva.

Metodología

Este apartado presenta los aspectos metodológicos del presente estudio. En primer lugar, con la descripción del tipo de investigación, se exponen más adelante el contenido del cuestionario y de la entrevista, el procedimiento de la recopilación de ambas y por último se hace una breve mención al marco teórico.

La metodología empleada para llevar a cabo esta investigación ha sido a través del método cuantitativo y cualitativo. Por un lado, se usó el método cuantitativo que hizo viable el estudio sobre las características que no son directamente observables. Se han realizado encuestas estructuradas al 10% de la población filipina residente en la isla. Es importante el porcentaje de entrevistados para conseguir una muestra fiable. Contamos con 685 filipinos residentes en la isla de los cuales se encuesta a 71. Por otra parte, se utilizó el método cualitativo. La metodología cualitativa se lleva a cabo para descubrir o plantear preguntas que ayuden a reconstruir la realidad tal como la observan los sujetos de un sistema social definido (Sampieri y Cols, 2003). No pretende probar hipótesis ni medir efectos ya que el objetivo fundamental es describir lo que ocurre a nuestro alrededor y entender los fenómenos sociales. Se realizó una entrevista a una persona de origen filipino residente en la isla con gran influencia social dentro de la población filipina residente. A través de todas las encuestas y la entrevista se ha intentado averiguar cuál es la situación social y económica de los filipinos en la isla y qué relación existe entre filipinos, ibicencos y turismo. El tema y las preguntas están siempre relacionadas con aspectos sociales y económicos de la persona. Abarcan temas como la edad, nacionalidad, trabajo, familia o tiempo libre. Dichas entrevistas suponen la fuente primaria del presente trabajo ya que es información adquirida de primera mano.

La encuesta

Como he mencionado antes, la encuesta abarca un número de temas relacionados con edad, sexo, años viviendo en la isla, profesión y residencia. Se encuestó a setenta y una personas residentes en la isla como se puede ver en el apartado de resultados. El único requisito para la encuesta era que los participantes fueran de origen filipino y residieran en la isla de Ibiza, ya que se trata de un punto clave para realizar el estudio. Nos encontramos con encuestados de varias edades, género y estratos sociales. En cuanto al contenido, la encuesta fue redactada en castellano, de forma estructurada, con cinco preguntas abiertas y anónimas en donde el participante tuvo que responder; la primera pregunta iba dirigida al género de la persona, la segunda hacía referencia a la edad, la tercera se preguntó los años de residencia en Ibiza, la cuarta trataba sobre la profesión o trabajo a desempeñar de la persona y la quinta el lugar de residencia en la isla. Todos estos datos sirvieron para indagar en aspectos sociales básicos de la comunidad filipina en Ibiza, para así conocer más a fondo su situación económica y laboral en una isla tan turística como Ibiza.

La entrevista

En cuanto a la entrevista, como también mencioné anteriormente, se escogió a un miembro influyente dentro de la sociedad filipina y residente en Ibiza. Se ha evitado entrevistar a un líder religioso ya que sus respuestas estarían profundamente relacionadas e influenciadas por su misión religiosa, lo cual interferiría en las respuestas. Para ello se entrevistó a una de las personas que más tiempo lleva residiendo en la isla y la cual ha vivido la progresión y aculturación de los filipinos en Ibiza. Se tuvo en cuenta su edad, ya que esto nos ha permitido ver varios puntos de progresión y a su vez al ser una persona con antigüedad en la isla conoce a mayor número de familias filipinas que a su vez lo conocen a él. Dicha persona ha visto mejor que nadie cómo se han adaptado y en qué situación se hallan. Para la entrevista se hicieron un total de ocho preguntas que se consideraron relevantes para la investigación. Algunas de ellas están relacionadas con cuestiones personales relacionadas con la nacionalidad y año de llegada a España. Otras se refieren a la propia integración de la cultura y modo de vida filipinos en la cultura ibicenca y el turismo. Con ello se quiere conocer el proceso de aculturación y en qué fase está. También para considerar si establecen relaciones con otras culturas o si son en cambio una sociedad cerrada. Otras se enfocan en los motivos de la emigración y la razón por la que establecerse en Ibiza. De aquí se pueden extraer las causas por las que normalmente abandonan su país de origen y las consecuencias que esto tiene tanto para ellos como para el nuevo medio en el que se establecen. Se añadió en este apartado una pregunta sobre posibles mejoras que el entrevistado creía que podían aplicarse para una mejor convivencia entre filipinos y el resto de población de la isla. Gracias a esta entrevista se pudieron tomar como ejemplo las opiniones y pensamientos de una persona pertinente para el estudio. El contexto cultural es muy importante, por ello se investigó en los lugares donde las personas realizan sus actividades cotidianas.

Marco teórico

Por otro lado, también me baso en fuentes secundarias que me aportan datos e información ya analizada y publicada. La actividad turística involucra dos pilares esenciales para que sea exitosa: los residentes y los visitantes. A esto se añade un tercer grupo que suelen ser los trabajadores estacionales que pueden ser residentes pero que a su vez proceden de otros países y que conforman la sociedad de la zona. Para este estudio se usaron fuentes bibliográficas relacionadas con el turismo, como por ejemplo el ciclo de vida de un destino turístico. También se ha tomado como referencia todos aquellos datos históricos y demográficos que nos ayudan a entender mejor la evolución del turismo y el origen del mismo. Se han extraído datos por otro lado de Filipinas, su historia y su situación en las últimas décadas. Todo ello ha servido para conformar una idea clara de la situación actual siempre contrastada con las muestras de la encuesta y la entrevista.

La comunidad filipina en Ibiza

Ibiza es una isla del Mediterráneo cuyo desarrollo económico ha dependido del turismo de sol y playa. Este tipo de turismo inició su desarrollo en Ibiza en el primer tercio del siglo XX, pero no fue hasta los años sesenta y setenta cuando comenzó a tener mayor importancia. Actualmente es un destino estable cada verano para cientos de miles de turistas, muestra de su importante imagen internacional. Es un referente por su ajetreada vida nocturna, sus tranquilas calas y playas, su artesanía y mercadillos hippies. Ibiza ha mantenido siempre su fama de lugar místico; fue un punto de referencia en los años 60 y 70 para la cultura hippie y para muchos viajeros. Poseía peculiaridades en su cultura tradicional (hábitat, arquitectura rural, etc.) causadas, posiblemente, por una evolución histórica distinta a otras regiones del Mediterráneo y que favorecieron la creación de una imagen de destino de libertad y vida alternativa (Ramón ; Serra 2014). Debido a este cambio económico que sufrió la isla de Ibiza y a sus tradiciones que marcaron un modo de vida especial fue punto de mira para extranjeros de todo el mundo quienes vieron en la isla el lugar perfecto para pasar unas vacaciones, la temporada o asentarse de forma definitiva.

El aumento del turismo trajo consigo cambios demográficos evidentes. La isla de Ibiza ha visto crecer su población considerablemente a lo largo del siglo XX, con solo un ligero retroceso en 1960 (Vallés, 1993). Pasó de tener flujos migratorios negativos a una gran tasa de inmigración, sobre todo a partir de los años 70. Con el boom del turismo la población no ha dejado de crecer y esto ha influido en el paisaje y la forma en la que las ciudades y pueblos estaban dispuestos. Tras el cambio de modelo económico sufrido hubo también un cambio en el sector laboral. Durante la primera parte del siglo XX la economía de la isla se basaba en los productos agrícolas, ganaderos y forestales para la exportación y para consumo interno. En el sector secundario, Ibiza se caracterizaba por una baja industrialización (el sector se reducía a los artesanos). El sector servicios vivía una leve tendencia hacia el aumento, pero siempre muy residual (Ramón; Serra, 2014). Sin embargo, la isla pasó de tener una economía basada en la agricultura, ganadería, pesca y artesanía, con escasa industrialización, a una economía basada en el sector servicios, claramente relacionado con el sector turístico. De este sector derivan puestos de trabajo diversos y numerosos que han requerido un gran número de trabajadores que no se ha podido suplir con la población nativa. Es por esta razón que nos encontramos con distintas etnias en la isla, como por ejemplo la filipina, que arribó a la isla con el objetivo de encontrar un puesto de trabajo. A continuación, se explicará cada uno de estos puntos en relación a la comunidad filipina.

Situación laboral

Primeramente, según las encuestas realizadas a 71 personas de origen filipino, que tienen su residencia en la isla, se ha podido averiguar que sólo 3 mujeres de un total de 43 se dedican a labores domésticas y no desempeñan un trabajo fuera del hogar. Además, tienen unas edades comprendidas entre los 44 y los 64. Esto, por un lado, indica que la comunidad filipina femenina ha encontrado trabajo en la isla, es decir, tienen una profesión y están dentro del sistema laboral y que muy pocas mujeres se dedican a labores domésticas. El papel de la mujer en la sociedad filipina actual es descrito como un rol fuerte, que directa e indirectamente funciona como cohesionante de la unidad de la familia, empresas, organismos gubernamentales y haciendas. Las mujeres en Filipinas muchas veces carecen de acceso a la educación o a la sanidad, mientras que las filipinas en Ibiza están viviendo en una sociedad a la que están llegando los efectos de la globalización y tienen acceso más directo a los medios que les permiten conseguir un nivel de vida apropiado. Aunque el papel de la mujer en Filipinas sea el de una mujer que lidera el hogar y organiza la familia, haciéndose cargo de la misma, no es la que tiene la última palabra ya que es el hombre quien toma la decisión final, es decir, se trata de una sociedad patriarcal. En cambio, en Ibiza las mujeres no han tenido problema para tener ese papel fuerte dentro de la sociedad y vemos que la mayoría está activa laboralmente. Es además necesario añadir que algunas de las entrevistadas han nacido en la isla y por lo tanto han crecido con una educación muy distinta a la de sus progenitoras.

Las profesiones de las mujeres están relacionadas con el sector público y con el cuidado de personas y limpieza de casas. Dentro de dicho sector nos encontramos con una empresaria (dueña de un restaurante) y con una azafata, ambas profesiones estrechamente ligadas al mundo del turismo. Por otra parte, tenemos una auxiliar administrativa y una auxiliar dental, trabajos que pertenencen al sector de servicios, pero no directamente al turismo. La mayoría de puestos son trabajos del sector turístico, como camarera de habitaciones, recepcionista, empleada del hogar, cuidadora de niños y limpiadora. Las empleadas de hogar, cuidadoras y limpiadoras entrevistadas se encargan del mantenimiento, cuidado y limpieza de casas pertenecientes a extranjeros que pasan temporadas en la isla pero que no tienen residencia permanente. Se trata, por lo tanto, de una clase de turista media-alta que necesita empleados de diversa índole. En el caso de las mujeres filipinas son contratadas para labores domésticas y cuidado de niños, y en muchos casos están internas.

En cuanto al grupo encuestado masculino, nos encontramos de nuevo con diversas profesiones relacionadas también con el sector servicios. Desde hace años el sector terciario es el más importante en la economía española. Según datos de la Contabilidad Nacional, representa el 50% del Producto Interior Bruto y el 43% de los ocupados. Si miramos los datos más atentamente centrándonos dentro del sector servicios en el sector turístico, comprobamos que no solo representa gran actividad a nivel nacional, sino que también lo hace en la isla de Ibiza, con 15.215 afiliados en el primer trimestre del 2018, según datos del Ibestat (2018). Dichas cifras aumentan considerablemente en el tercer trimestre de cada año coincidiendo con la temporada estival, llegando a los 36.000 afiliados, por ejemplo, en 2017. En la encuesta realizada a la población filipina hay una gran mayoría de hombres realizando trabajos de mantenimiento, jardinería, cocina y empleados de hogar. Todos estos trabajos, al igual que en el caso de las mujeres, están directamente relacionados con el mantenimiento de casas particulares pertenecientes a turistas (véase gráfico 1). También nos encontramos con puestos estrechamente relacionados con la hostelería, como recepcionista, encargado de mantenimiento y cocinero. Hay dos autónomos que suponen un número bajo en comparación con los empleados. En este apartado tenemos una figura clave dentro de la comunidad filipina, el pastor. Cabe mencionar que los filipinos le dan gran importancia a la fe y la educación, influenciados probablemente por la colonización española y norteamericana. Según la Embajada Filipina en Madrid (2018) el 85% de los filipinos son católicos romanos, por lo que la iglesia tiene un papel muy importante en su vida social y cultural. Es razonale que esa tradición se traslade al lugar donde emigran. En Ibiza existen varias asociaciones de filipinos que practican el cristianismo. La figura del sacerdote para los filipinos católicos, y el pastor para los evangelistas, es clave para llevar a cabo esta transmisión cultural y social. Los filipinos católicos acuden a las iglesias y celebran tradiciones católicas como las Flores de Mayo con una misa y una procesión. Ésta es una tradición con una larga historia en su país y la cual no dudan en repetir año tras año en la isla de Ibiza (Romero, 2013). Cada mayo, la réplica en madera de la Inmaculada Concepción, patrona de Filipinas, es portada tras la eucaristía por cuatro hombres, seguida por más de una veintena de mujeres vestidas con trajes largos y corona; cabe decir que en Ibiza se practica la fe, pero no se realiza dicha actividad. El principal interés es recuperar una tradición que es muy popular en su país pero que los jóvenes que han nacido en la isla nunca han visto. De hecho, se estaba perdiendo hasta el punto de que incluso los mayores empezaban a olvidar algunos de sus detalles. Por ejemplo, para confeccionar los trajes tuvieron que examinar fotografías tomadas en Filipinas durante esta fiesta anual. Por otro lado, los filipinos que siguen la rama evangelista se reúnen en locales, no en iglesias. Estos locales suelen estar habilitados para la práctica religiosa con micrófonos, altares, sillas, mesas y una sencilla cruz cristiana. Por ejemplo, en Santa Eulària se reúnen en un local habilitado e incluso tiene página en la red social Facebook. Se conoce como Ibiza International Christian Fellowship. Tiene 47 seguidores lo cual representa un gran número ya que sus miembros son solo filipinos. El pastor que fue encuestado tiene 53 años y lleva 7 en la isla. Su residencia es en Santa Eulalia del Rio y es el líder de esta congregación evangelista.

El sacerdote y el pastor no solo se encargan de los asuntos religiosos si no que muchas veces establecen una estrecha relación con los fieles y les dan consejo, les aportan ayuda, es decir, se involucran. En una noticia del Diario de Ibiza (Romero, 2012) se popularizó la labor del sacerdote Virgilio Bago. El sacerdote no solo ejerce de pastor de la fe, sino que también ayuda a los filipinos que precisan asesoramiento en cuestiones de papeles o documentos. A veces incluso les ayuda a la hora de encontrar trabajo. El sacerdote además añadió que la colonia filipina en general tiene buena reputación en la isla (desde 1973) como cuidadores de casas de ricos, por lo que no es de extrañar que los interesados en hacerse con sus servicios le pregunten.

Actualmente dicho sacerdote está situado en el municipio de San Antonio, pero no se trata del único religioso residente en la isla, ya que además hay dos monjas en la catedral de Ibiza y una misionera en Santa Eulària. A los eventos religiosos que se organizan y a cualquier otro sin influencia religiosa se puede asistir libremente al estar todo el mundo invitado. No son actos a nivel turístico (de playa) pero atraen a la comunidad filipina y a muchos fieles y simples paseantes, y suponen actividades culturales en la isla.

En general, en cuanto al aspecto laboral, se puede admitir que la mayoría de trabajos realizados, tanto por hombres como por mujeres de la comunidad filipina de Ibiza, están relacionados con el cuidado y el mantenimiento de casas particulares como se muestra en el gráfico 1. Por otra parte, se concluye que la población filipina representa una gran cantidad de mano de obra relacionada con el turismo y socialmente son considerados buenos trabajadores. Como menciona Pe-pua (2005):

Los asistentes domésticos filipinos están muy solicitados y se les prefiere a los de otras nacionalidades por su buena reputación como trabajadores hábiles para todo. No son asistentes domésticos convencionales, ya que tienen un nivel educativo más alto y mayor experiencia profesional anterior.

Lengua

De los datos obtenidos en la encuesta se puede observar el hecho de que más de la mitad de los trabajadores no conocen ampliamente el idioma oficial del país (en este caso el castellano) o de la comunidad autónoma (catalán). Esto no supone un problema a la hora de trabajar ya que en muchos de los puestos tienen que tratar básicamente con extranjeros y turistas para quienes la lengua vehícular es el inglés en primera instancia. Cabe destacar que la alfabetización adulta en Filipinas es una de las más altas en el mundo, con un 95%, según datos de la embajada filipina en España (2018). La lengua oficial usada en los colegios es el inglés, aunque también predomina el filipino (Tagalog). Esto ayuda enormemente a la población filipina a moverse internacionalmente a lugares como la isla de Ibiza, en los cuales el idioma no supone una barrera ya que al ser un lugar tan turístico y multicultural se usa el inglés extensamente. En profesiones como mantenimiento de mansiones, cuidado de jardines, cuidado de niños y limpieza, muchos filipinos tienen que tratar con extranjeros en su mayoría de países como Alemania, Francia, Holanda o Reino Unido. En este trato el idioma usado es el inglés en muchos casos, y al no ser trabajos de cara al público, no es necesario manejar mucho vocabulario o mantener largas conversaciones. Por otro lado, tenemos a los hijos de inmigrantes filipinos, muchos de los cuales han nacido en la isla de Ibiza y por lo tanto han aprendido las lenguas como nativos. Estas generaciones ya no presentan problemas con el idioma (castellano o catalán) y además estudian inglés y otros idiomas como el francés o el alemán en colegios, institutos y universidad de la isla.

Un ejemplo que puedo relatar es mi propio caso. Mi hermano y yo somos hijos de filipinos nacidos en Umingan (Pangasinan) aunque nosotros nacimos en Ibiza. Nuestro idioma es el castellano y catalán a la vez que hemos aprendido inglés y alemán en varios niveles educativos, aunque eso no nos ha impedido entender dos de las lenguas maternas de nuestros padres y hablarlas (aunque con escasa fluidez). Mis padres hablan tagalog, ilocano y pangalatot a la perfección, ya que pasaron su juventud en Filipinas, aunque hablan y entienden el idioma castellano y dominan el idioma inglés. Después de un tiempo en contacto con españoles pudieron aprenderlo sin problema, pero el proceso es más complicado que si lo aprendes desde que naces de manera innata.

Cambios demográficos

Como he citado anteriormente contamos con 685 filipinos censados en la isla de Ibiza actualmente. Entre los participantes de la encuesta, el 10% de la población filipina de Ibiza, sus lugares de residencia comprenden las zonas de Santa Gertrudis, Sant Antoni, Sant Josep, Eivissa (Vila), Santa Eulària, Sant Carles, Cala Mastella, Cala Vadella, Sant Jordi, Cala Llenya, Ca na Negreta, Jesús, Santa Agnès, Cala de Bou, Ses Salines y Sant Lorenç.

Al observar las zonas en las que está distribuida la población llegamos a la conclusión de que la comunidad filipina no se haya concentrada en un punto de la isla y en ningún momento se la puede considerar como marginada por zonas. Están dispersos, pero se concentran sobre todo en las poblaciones de Sant Antoni donde tenemos 12 residentes, Eivissa (Vila) 22, Santa Eulària 9, Sant Josep 4 y Sant Carles 4 (véase gráfico 2). Es probablemente en estas zonas donde se hallan ubicados sus puestos de trabajo ya que en los núcleos urbanos se disponen más hoteles, restaurantes, residencias, etc.

Es también importante analizar el número de hombres y mujeres que participaron en la encuesta. De un total de 71 encuestados, 44 eran mujeres y solo 27 hombres. Esto puede indicar una mayor presencia filipina femenina que supone un 68% de la encuesta como muestra el gráfico 3.

Integración y arraigo

Entendemos por arraigo el establecerse de manera permanente en un lugar, vinculándose a personas y cosas. La integración de los inmigrantes en su entorno es un aspecto clave para el buen funcionamiento de la sociedad y para conseguir una visión propia positiva, lo que luego repercute en el turismo. El sentimiento de pertenecer y el establecerse en un lugar son dos requisitos para sentirse parte de la sociedad. El índice de criminalidad de la población filipina en Ibiza es muy bajo, casi inexistente, debido al hecho de su rápida integración laboral y que además son un número pequeño de habitantes si lo comparamos con otras nacionalidades que habitan la isla. Es también cierto que la población ibicenca ha aceptado desde sus inicios la actividad turística y la llegada de gentes de todo el mundo. Contar con el apoyo de la población resulta fundamental a la hora de establecer un turismo constante y exitoso. Al entrevistar a una figura importante en la comunidad filipina pude deducir que el ambiente que existe entre los compatriotas es bastante positivo. También cabe mencionar el hecho de que la relación entre los ibicencos y los filipinos es de respeto y no hay casos conocidos de racismo, aunque el hecho de ser diferente dentro de un grupo siempre influye en los inmigrantes, el modo en el que actúan y cómo se ven a sí mismos. Los filipinos se han integrado relativamente poco en la sociedad de la isla como muestra este estudio. Aunque la adaptación no haya sido total, al menos no se tiene constancia de graves problemas. Se han sumergido en el mundo laboral y esto les ayuda a la hora de establecer relaciones. Sin embargo, se comprobó que dichas relaciones sociales se dan sobre todo entre los propios filipinos. Les sirven para crear lazos más fuertes entre ellos mismos, tanto a nivel laboral como social. Se reúnen entre ellos, celebran eventos y se ayudan dentro de su grupo. La cuestión cultural del idioma es más complicada, y se ven muchos casos en la isla de filipinos que dominan mejor el inglés que el español. Como ya he mencionado antes esto no supone un problema en un lugar tan turístico si no que, al contrario, puede llegar a ser una ventaja. El entrevistado, por ejemplo, dominaba el español, aunque le costaba más la expresión oral que la comprensión oral. Entendía adecuadamente las preguntas, aunque le resultaba más difícil expresarse de manera fluida. También admitió que estaba muy contento y que sus jefes, que en muchas ocasiones son ingleses, se entienden bien con él.

Como recalcó el entrevistado, al principio de su llegada le costó adaptarse ya que no conocía el idioma, no tenía muchas amistades e incluso se encontraba extraño debido al clima. Con el paso de los meses se fue acostumbrando, encontró un trabajo y después de un año conocía mejor el idioma y había conocido a otros filipinos y extranjeros. Tras la adaptación, su situación mejoró y decidió quedarse permanentemente. Además, dice haber tenido siempre muy buena relación con sus jefes que han sido siempre españoles e ingleses y que el ambiente en el trabajo es muy bueno. Esta integración necesita dos pilares básicos, dos ejes que hacen que funcione. Por un lado, la actitud de los extranjeros, en este caso los filipinos, y por otro la actitud de los habitantes de la isla. Los ibicencos son conocidos por su carácter individualista y cerrado; al haber sido una isla a merced de piratas e invasiones durante su historia esto ha moldeado la forma de ser de sus habitantes. Sin embargo, este carácter insular les ha hecho convivir con otras culturas sin ni siquiera relacionarse, pero respetándose. Tras décadas de desarrollo turístico las costumbres ibicencas se han ido olvidando para pasar a resaltar todo aquello que atrae al turista y que da fama a la isla. Ibiza es un destino turístico consolidado, con un elevado desarrollo e historia, y como afirma Ramón (2012) la sociedad tradicional ha ido cambiando al interactuar con los extranjeros (turistas, trabajadores, etc.) que llegan a la isla, y la situación actual (sociedad local y sector turístico) es el resultado de las interacciones entre población local y turistas a lo largo de toda la historia de la isla como destino turístico.

En la entrevista realizada a esta figura filipina importante afirmó que dentro de la comunidad filipina las relaciones son muy amigables, factor que también contribuye en el asentamiento eficaz de esta población en la isla. Se percibe compañerismo entre ellos y, como ocurre con muchos inmigrantes, se ayudan entre ellos a la hora de encontrar trabajo, establecer relaciones, realizar actividades, etc.

Cultura

Para entender la relación cultural entre turismo, población residente y comunidad filipina, nos centraremos en aquellas actividades y costumbres de cada grupo. Primero debemos definir qué entendemos por cultura. Es un término tan amplio que es difícil de definir, pero ajustando su definición al turismo podemos decir que es un conjunto de ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo. El tipo de turismo en Ibiza es de sol y playa y de discotecas. Debido a sus temperaturas estivales, su geografía (una isla llena de playas y calas en pleno Mar Mediterráneo) y su ambiente festivo y relajado, el tipo de turismo que la visita no es precisamente un turismo cultural, histórico, de naturaleza o salud. Si bien es cierto que Ibiza posee un gran número de atractivos culturales y naturales como las casas payesas, espacios protegidos, iglesias y museos, entre otros, sigue siendo un destino de playa mayoritariamente. Aunque muchos de los turistas aprovechen también para visitar museos y realicen actividades culturales, no es el objetivo principal ni es la imagen que desde fuera se tiene de la isla. La población residente ha perdido muchas de las costumbres típicas ibicencas, aunque gracias al turismo se siguen representando. También influye el hecho de que la cultura es dinámica y va cambiando con el tiempo y, en Ibiza, al poseer tantas culturas diferentes es difícil que haya mucha homogeneidad cultural.

Durante mucho tiempo se creyó que el turismo era un factor que propiciaba la destrucción de las culturas tradicionales. Sin embargo, hoy en día, la actividad turística está generando una inversión por parte de los ayuntamientos para mantener instituciones, actividades culturales y renovar todos aquellos servicios que mejoran la estancia de los residentes y de los turistas. Como se anunciaba en El Diario de Ibiza (2017), se concedieron 1,2 millones de euros para la obra de mantenimiento y conservación de las murallas de Dalt Vila. Es considerado el monumento más importante de la isla y el mejor recinto amurallado del Renacimiento que queda en pie en todo el Mediterráneo. Su construcción, ordenada por el rey Felipe II, se inició en 1555 siguiendo las trazas del ingeniero italiano Giovanni Batista Calvi. Hoy en día se estaba deteriorando, pero la conserjería ha tomado medidas. También se han aprobado los nuevos presupuestos del plan de subvenciones para 2018-2019 que contempla destinar 17 millones de euros a entidades sociales, culturales y deportivas y a la financiación del transporte público y a otras instituciones de la isla. Entre los proyectos están el auditorio de es caló de s'Oli, el proyecto del paseo en primera línea de mar de la bahía de Portmany y ayudas a los grupos folclóricos, entre otros. Las inversiones realizadas provienen en su mayoría de fondos públicos, aunque en algunos casos hay ayuda de fondos privados también, como el caso de las murallas. En cuanto a los fondos públicos están formados por parte de todos los trabajadores y consumidores del lugar. En este apartado de impuestos tenemos la participación de la comunidad filipina, así como la de todos los trabajadores, en generar movimiento económico y estar cotizando. También se ha de mencionar la ecotasa, el impuesto que emplean algunos organismos públicos (ayuntamientos, comunidades autónomas, regiones, etc.) como fuente de financiación destinada a la promoción turística o a la preservación del medio ambiente. Es otro ejemplo de protección de servicios y medios que de otra manera podrían ser seriamente dañados. Tiene por objetivo la realización de inversiones vinculadas a la preservación del medio ambiente y al turismo sostenible que es muy necesario en los tiempos actuales con el turismo de masas.

Como afirma Ramón (2012), se reconoce hoy que el turismo está siendo un factor esencial en el mantenimiento de culturas y sociedades tradicionales, al ofrecer una salida a su producción cultural y artesanal, que el mundo tecnificado no les permitía. Gracias a él se han revitalizado bailes, tradiciones, objetos artesanales y numerosas otras manifestaciones culturales, a pesar de que su significado social y el propio uso de los productos sean diferentes de lo que fueron en el pasado (Lanquar, 2001). Por ejemplo, en Ibiza se reproducen los bailes típicos ibicencos, las ropas, la cerámica, etc., todo esto podría no representarse si no hubiera actividad turística y las futuras generaciones perderían estas tradiciones. Lo mismo ocurre con las tradiciones filipinas que fueron trasladadas a la isla de Ibiza por las primeras generaciones en llegar. Las generaciones más antiguas tienen nostalgia de su cultura original por haber vivido parte de su vida allí o porque en la edad adulta es más difícil adquirir nuevas costumbres y un idioma y te aferras a las originarias. Las nuevas generaciones de filipinos, muchos nacidos en la isla, también se sienten discriminados porque notan esa pérdida de cultura propia original y tampoco se sienten totalmente integrados en la sociedad ibicenca. Esto genera una situación de no pertenecer a ningún lugar, de estar en medio y, por lo tanto, hace que muchas segundas y terceras generaciones de filipinos reivindiquen sus raíces y sigan las costumbres de su país de origen. Como se puede observar en el gráfico 4, de los 71 encuestados 22 están en edades comprendidas entre los 19 y los 32 años, lo que implica que hay mucha población joven. En el caso de los filipinos, muchos de estos jóvenes se reúnen y acuden a las convenciones y reuniones religiosas porque con ello encuentran una manera de continuar con las tradiciones filipinas. Según el entrevistado, los filipinos se congregan los fines de semana para las misas y a veces para llevar a cabo actos tan cotidianos como cumpleaños o celebraciones en las que cocinan comida típica y hablan su idioma, el tagalog.

Como he resaltado unas líneas más arriba las actividades de tiempo libre, así como toda aquella actividad social, están limitadas al grupo de la comunidad filipina. Se ha podido confirmar que los filipinos no se relacionan con los residentes, ni con otras nacionalidades, ni con los turistas, a excepción de los que han crecido en otro ámbito. Su relación en esos casos es estrechamente laboral. Toda actividad social la realizan con otros filipinos y rara vez se observan otras nacionalidades. Según el entrevistado, los filipinos se reúnen para eventos como cumpleaños, bautizos y celebraciones de este tipo. Entre las costumbres propias de los filipinos destacan sobre todo esas reuniones con fines religiosos que realizan entre ellos y en las que no participan otras etnias de la isla. Tampoco está relacionado con el turismo ya que los turistas no participan en ellas. Es algo exclusivamente de la comunidad filipina y en ellas se sienten parte de un grupo que comparte los mismos orígenes y también los mismos problemas. Como el propio entrevistado mencionó, uno de los problemas que los filipinos tienen que afrontar es el hecho de sentirse extraños en un lugar que no es el suyo, adaptarse a una cultura implica conocer un nuevo idioma y unas nuevas costumbres. Cuando la comunidad filipina tiene vacaciones y pueden viajar no lo hacen a nivel nacional ni deciden quedarse en la isla, si no que aprovechan para visitar a sus familiares y lugares de origen en Filipinas. Estas vacaciones les permiten volver a sus raíces y establecer lazos porque anhelan su tierra. Sus vacaciones no son las mismas que para los turistas de Ibiza que visitan la isla en busca tranquilidad y para desconectar de sus lugares de origen. Se puede afirmar que los filipinos residentes en Ibiza no hacen turismo, si no que buscan ese arraigo a su cultura. Si bien hay casos también de filipinos que realizan viajes con propósitos religiosos como son los pastores y los sacerdotes, ya que la religión en estos casos es clave. También se encuentran casos de filipinos que vienen a Ibiza a visitar a sus familiares, pero su objetivo no es la búsqueda de sol y playa sino más bien el encuentro familiar y la posibilidad de encontrar un futuro mejor.

Como colectivo particular necesitaría programas de integración que tuvieran en cuenta las necesidades de esta población. Sin embrago sí que se puede afirmar que existe arraigo si entendemos arraigo como echar raíces ya que de los 71 encuestados solo uno llevaba año y medio residiendo en la isla. El resto lleva desde 3 años hasta 46 años (véase el gráfico 5), lo cual demuestra que se han establecido, formado familias y sus hijos han crecido ya en la isla de Ibiza. Excepto una persona de las encuestadas, el resto, es decir 70, poseen arraigo laboral ya que llevan más de dos años en la isla y al tener un contrato de trabajo pueden acreditar una relación laboral. En cuanto al arraigo social también se produce porque la mayoría llevan más de tres años en la isla, trabajan de manera regular y han establecido vínculos con otros residentes, aunque sea a nivel laboral.

Resultados de la encuesta

Conclusiones

Tras el estudio se puede corroborar que la comunidad filipina de la isla de Ibiza ha ido aumentando considerablemente en las últimas dos décadas. No suponen un gran número hoy en día, pero sí que ha incrementado. Proporcionan mano de obra en trabajos estrechamente relacionados con el turismo y son considerados buenos trabajadores. Igualmente ellos están contentos con su situación en la isla, aunque la sobrepoblación les afecta directa y negativamente en cuestiones como la adquisición de vivienda. Al emigrar de Filipinas muchos de ellos buscaban una vida mejor ya que la situación en su país era complicada. Al les costó adaptarse ya que el idioma y la cultura son muy diferentes, incluso una cosa tan sencilla en la que no solemos hacer hincapié como el clima, como afirmó el entrevistado. Los filipinos siguen teniendo arraigo por su tierra y de hecho mantienen sus costumbres filipinas, sobre todo religiosas y culinarias. En este sentido se pudo observar que, aunque estén contentos con su situación, es cierto que es un grupo cerrado y se reúnen entre ellos. Son de carácter tranquilo y amigable y tienden a permanecer unidos.

Por otro lado, los ibicencos se han beneficiado de un ascenso social gracias al turismo y aceptan los inconvenientes que el turismo trae consigo ya que les reporta beneficios económicos que antes no conseguían en otros sectores. La isla de Ibiza es un destino consolidado dentro del turismo y permanece en su época madura. Entre sus beneficios tenemos el mantenimiento y conservación de todos los recursos turísticos y la creación de nuevas oportunidades tanto para los residentes como para todas las personas que se asientan en la isla para trabajar en el sector servicios y turístico. Dentro de estos trabajadores tenemos a la comunidad filipina que además son considerados trabajadores ejemplares y ellos dicen estar contentos con su situación en general. Vemos, por lo tanto, que turismo e inmigración están estrechamente relacionados y que la isla de Ibiza sigue siendo un foco de multiculturalidad en la que se encuentran muchos grupos distintos que no se mezclan pero que llegan a respetarse.

El desarrollo turístico en la isla de Ibiza está relacionado con el incremento de la población filipina ya que este cambio económico, que comienza en los años 70, dará pie a una serie de consecuencias como la llegada constante de población extranjera. Dicha población puede ser turista o trabajadora. Los filipinos están dentro del grupo de los trabajadores y quedan excluidos del turismo que se practica en la isla. Los filipinos anhelan su tierra y la visitan siempre que pueden ya que tienen un claro arraigo hacia sus orígenes. La población se concentra sobre todo en los núcleos de Eivissa (Vila), Sant Antoni y Santa Eulària, que son las ciudades más importantes y más pobladas.

Se observa que la integración de los filipinos en Ibiza es un proceso difícil, como el de cualquier grupo inmigrante, ya que necesita de la participación de los ciudadanos y de unas políticas sociales por parte del estado. En cambio, el proceso de arraigo sí se ha completado en la mayoría de casos porque la comunidad filipina ha formado familias, se ha sumergido en el mundo laboral y ha establecido lazos familiares.