Escuela de Turismo de Ibiza

En junio de 1984, los alumnos de la Escuela de Turismo visitan el trasatlántico “Enrico C”, durante su parada en Ibiza. Esta visita estaba incluida en el plan de enseñanza de la escuela y el objetivo era conocer “in situ” las diferentes instalaciones y procedimientos de un centro turístico.

En este año se supera la cifra de los 100 estudiantes matriculados y obtienen el título de Técnicos en Empresas y Actividades Turísticas 15 alumnos.

En referencia a normativa turística importante en esta época, se dicta el “Decreto Cladera” (precedente de la posterior Ley Cladera), con el fin de frenar la expansión urbanística en las Illes Balears, en el que ya se imponía un mínimo de metros cuadrados por plaza.

En el año 1985, se firma un convenio entre los ministerios de Trabajo y Seguridad Social y de Transportes, Turismo y Comunicaciones, la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, la Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes de Baleares y la Escuela de Turismo de Baleares, mediante el cual, los alumnos de la Escuela de Turismo realizarán prácticas en empresas turísticas (300 horas de duración).

El problema más importante que tenía la escuela en el año 1985 era la necesidad de un local apropiado donde impartir las clases como cuenta Carlos Eznarriaga en el periódico Última Hora: “ …Ahora, damos las clases en el Instituto de Formación Profesional de Blancadona que ellos provisionalmente nos han cedido, pero ocurre que ellos de año en año van creciendo, necesitan más aulas para impartir sus clases, de esta manera, cada día que pasa vamos teniendo menor espacio con los inconvenientes que ya te puedes imaginar. Existe compromiso formal por parte del Consell Insular para que nos instale unos locales adecuados, pero… desde Formación Profesional nos dirán en cualquier momento que no podemos seguir utilizando sus aulas, entonces veremos a ver qué ocurre…”

Baleares es la Comunidad Autónoma más dependiente del turismo, con un 56,9 % de su Producto Interior Bruto generado por este sector, teniendo en cuenta que a nivel estatal el turismo supone un 9,8 % del PIB.

La Comunitat Autònoma concede una ayuda a la Escuela de Turismo por un total de 2.737.000 pesetas repartido de la siguiente manera: 1.050.000 pesetas para becar a 30 alumnos de la Escuela con 35.000 pesetas, subvencionar con 300.000 pesetas el viaje que efectuaron 60 alumnos a la Feria FITUR 85 de Madrid y adquisición de material pedagógico entre otras cosas.

En el curso 85/86 se produce un cambio respecto a los requisitos necesarios para poder acceder a la Escuela, exigiéndose COU o el segundo grado de F.P., o las pruebas de acceso para mayores de 25 años. Hasta ahora solo se necesitaba el bachiller superior.

En el año 1986, el Consell Insular adjudica la obra de construcción del edificio para la Escuela de Turismo, Conservatorio y Escuela Náutica a la empresa Cubiertas y Mzov S.A. por ciento cuarenta millones trescientas noventa y seis mil pesetas.

A finales de los 80 la isla de Ibiza experimentaba un incremento de la industria del Turismo, sin embargo, la formación y por lo tanto, profesionalidad de empresarios y trabajadores necesitaba mejorar. El mundo económico y empresarial pitiuso se encontraba dirigido por personas con escaso nivel de formación que tomaban decisiones importantes por intuición, olfato empresarial y experiencia que, aunque estas aptitudes son necesarias no resultan suficientes.

Para asegurar la correcta Formación Empresarial y Turística de los directivos, se les obligó a obtener un título para la dirección de empresas turísticas.

La escuela de Turismo de Ibiza y Formentera jugó un papel importante en esta época ofreciendo la posibilidad de la obtención de éste en la isla.

En 1980 se reformó el plan de estudios en 1980 el cual exigía a los alumnos que dispusieran de COU y que además hicieran un examen de ingreso que consistía en:

• Resumen por escrito de una conferencia
• Traducción directa de un texto a elegir en Francés, Alemán o Inglés
• Resolución de tres problemas o cuestiones matemáticas.

Bajo la dirección del economista y secretario general de la PIMEEF, Carlos Eznarriaga, durante los años 1981-1988, y bajo una cooperativa de profesores que se hacia cargo de la gestión académica, la escuela de Turismo expedía el título TEAT (Técnico de Empresas y Actividades Turísticas) equiparable a los efectos de una Diplomatura Universitaria.

Cabe destacar que algunos profesores eran a su vez alumnos de la escuela.

Gesine Held a la vez que estudiaba, impartía las clases de alemán; Joaquin Añó Añó, era el profesor de Derecho y Juan Ribas Riera se encargaba de las clases de AA.VV.

La escuela de Turismo estaba adscrita a la E.O.T de la U.I.B, era miembro de ANESTUR y AMFORT además de ser centro colaborador del Goethe Institut.

Esta carrera ofrecía prácticas en Empresas e Instituciones del sector turístico en Baleares y en el extranjero. Los alumnos también podían acceder a las becas del Ministerio de Educación y Ciencia, Cámara de Comercio, Consell Insular y Ayuntamientos.

El Plan de Estudios constaba de las siguientes asignaturas:

Existían también cursos monográficos de 80 horas lectivas sobre Recepción informatizada, Idiomas (Alemán, Francés, Inglés e Italiano) en 3 niveles y de Animación Turística.

Se podían convalidar asignaturas con Empresariales y los estudios estaban reconocidos por la U.E.

Las salidas profesionales a las que podían optar eran:

• Hoteles
• Apartamentos
• Ciudades de Vacaciones
• Campings
• Agencias de viajes
• Compañías y organizaciones de Transporte
• Información Turística
• Inspección Turística
• Guía de Turismo
• Congresos, Convenciones y Ferias
• Animación Turística
• Alquiler de coches

En el curso de 1988-1989, se inauguró la sede de Cas Serres en la que Tomás Méndez, doctor en economía, accedió a la dirección.